8 de noviembre de 2011

nyia!

En mi vida, siempre me queda la esperanza de saber que estas aquí.Que estuviste, aun que todo acabó perdido, quizás por demasiado tiempo.
Mágica la casualidad, que hizo rencontrar nos en el camino. Pero no sólo el destino puede unir, pues en nuestras manos quedaba, seguir el paso al unisono. 
Al principio eras un desconocido, al que conocía demasiado bien. Ambos eramos un recuerdo de ayer, pero no la sombra del pasado. 
Que extrañas sensaciones, el saber que todo es tan sencillo, que es fácil entenderse. y con esa nueva visión, me intriga pensar: por qué parecía imposible, si ahora todo es tan evidente?
Pero más allá del ayer, ahora lo único que importa es el hoy, y a poder ser, el mañana.

Nunca es tarde para cumplir promesas. 






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