8 de junio de 2015

El Lolita es como un bizcocho: el origen de la analogía


El sábado, hablando con Magda, me dijo "hace un tiempo una chica me dijo una analogía, y mira que ella no suele saber explicar que es el Lolita". Me hizo ilusión que algo que yo había pensado, fuera usado por otras personas, pero me dio un poco de pena, que nadie se acordara de mí: pero es normal, la chica me eliminó hace ya bastante tiempo. 

Por ahi en 2011, al calor de los primeros años de universidad, y aún en casa de mis padres, me puse a cocinar un pastel de aniversario para una compañera de clase. En ese momento, se me ocurrió la analogía de que el el Lolita era como un pastel

Cuando tenía 5 o 6 años, me gustaba mucho cocinar un bizcocho de yogur: aún recuerdo la receta a la perfección. Ese bizcocho fué evolucionando de la receta inicial, y en 2011, la versión que más cocinaba era el "bizcocho de naranja", una versión del mismo de mi infancia, pero con un sabor distinto. Esa pequeña diferencia, fué la que me hizo pensar: este bizcocho tiene una base, pero se puede hacer de cientos de sabores, ponerle mermelada y chocolate para decorar, o incluso podría hacerse una tarta salada. Eso mismo es el Lolita. Si yo ahora decido poner mantequilla en la receta, quitar el yogur y poner más harina, eso dejaría de ser un bizcocho, y serían unas galletas. Buenas, pero no un bizcocho. Lo mismo pasa con el Lolita: si acortas la falda y te pones una liga, lo siento mucho, pero eso no es Lolita. 

La pastelería es muy exacta, necesitas unos ingredientes claves, un tiempo de coccion y una temperatura. Si hay algo de estos elementos que no funciona, la tarta tampoco sale. Y en este caso, podriamos hacer una nueva analogia: Los ingredientes son los elementos clave del Lolita, el tiempo de cocción los años que llevas en este "mundillo" y la temperatura es la capacidad de adaprtarlo a tu propia manera de ser y a tu vida. El Tiempo de cocción es siempre lo que más varia de una tarta, y va según el gusto del consumidor. 

Así que ya sabieis: somos bizcochos. 

att, La hija del pastelero. 

2 comentarios:

  1. Yo sí recuerdo esa entrada, de hecho cuando copié la analogía para mi sección de citas célebres la enlacé a la entrada tuya; no puedo estar más de acuerdo, hay unas pautas básicas inamovibles, lo demás puede ser investigado cambiado y experimentado tanto como uno quiera pero si se cambian ésas pautas básicas es otra cosa y no lolita :3

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    1. Me acuerdo de tu coment :)
      Solo quería reflexionar de nuevo sobre el tema, ahora que tanto yo, como la idea, hemos madurado.

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